EL MILAGROSO NIÑO JESÚS DE CORDERO
Me tomé el atrevimiento de divulgar por este medio este reportaje sobre el Divino Niño de El Llanito, publicado en Diario La Nación de nuestra ciudad de San Cristóbal (Táchira, Venezuela), el día 23 de octubre de 1983, textualmente dice así:
<<Abandonado en un viejo cajón de madera lo encontró Edita Sánchez en un parque de Valencia, Estado Carabobo, quien le ha hecho una Capilla, pues Él le salvó su vida.
Hacia finales del año 68, Edita Sánchez se enferma gravemente, su hija decide llevarla entonces a Valencia en donde conoce un médico que le puede hacer unos exámenes "muy buenos". Durante su recuperación y estadía se paseaba por el parque que queda enfrente del colegio María Auxiliadora. Cuando allí a un lado del camino tropieza con un viejo cajón de madera, en donde se encuentra un muñequito de plástico que no tenía pie ni mano. Edita recoge la figurita y dice: "jugué un buen rato con él, pues tenía una atracción muy especial para mí, luego lo guardé en una caja de fósforos y me lo llevé conmigo", al terminar la cura decide no desprenderse del muñequito y se lo trae para Cordero, sin saber aún lo que le traería.
Ya en Cordero la vida transcurría lentamente, Edita sigue enferma, no se ha curado de sus males y así pasan tres años, hasta que es internada en el Hospital Central de San Cristóbal, en donde es desahuciada por los médicos. "Llegué a pesar 5 kilos en huesos y la sangre la tenía casi en cero".
UN MILAGRO O MUCHA FE
Edita es catequista desde el año 1930, es muy creyente y siempre ha tenido confianza en que Dios la ayudará, y a pesar de estar al borde de la muerte no pierde la fe y es así cuando al despertar del día 16 de Septiembre de 1971, por primera vez en mucho tiempo, tiene ánimos de pararse y comer. Asegura esta tachirense creyente que esa mañana fue el "amedranto" del personal médico del hospital, ya que todo el que sabía de su estado esperaba de un momento a otro su muerte y "A nadie le pasó por la cabeza que una persona en el estado en que yo me encontraba pudiera pararse y caminar".
Cuenta la Señora Edita con lágrimas en los ojos que "Esa mañana del 16 de Septiembre, me bañé y desayuné y aunque casi no podía tragar pasé algo y luego me recosté en la cama, a eso de las 10 de la mañana, entró un señor muy joven y buen mozo, vestido de azul, y me preguntó: "¿Edita, estás mejorcita?", y yo le contesté: Sí Señor doctor, y él me dijo entonces: "Dile a tus hijos que el lunes a las 10 de la mañana te vengan a buscar, estar de alta, el Niño Jesús ha aparecido en tus manos", entonces yo le contesté: ese es mi muñeco querido y él me dijo: "En tus manos hará milagros".
Y fue en ese instante en que hubo la verdadera revelación de Dios, a través de una persona llena de dulzura y bondad.
En ese momento, cuenta Edita que entró el médico de cabecera y le preguntó: "¿Edita, estas mejorcita?, y le contesté: Sí y muy feliz. Yo, el lunes a las 10 de la mañana me voy, mis hijos me vienen a buscar y con mis manos y gracias al Niño voy a hacer milagros. El Doctor me contestó: "¿Para qué se va a su casa si allí solo pasa hambre?"... y al salir del cuerto le aseguró a todos que "la resucitada estaba loca".
El lunes a las 10 de la mañana tal cual le fue anunciado, el hospital le da de alta y regresa de nuevo a su casa ansiosa por buscar su "Muñeco" y cuál sería su sorpresa cuando no lo encuentra, tres días permaneció desaparecido y es solo hasta el Jueves en horas de la mañana que lo consigue. Explica Edita que el primer milagro realizado por el Niño Jesús del Llanito lo hizo con su hija, quien estaba llena de llagas y luego de mucho pedirle, la curó. Y es así como comienza sin parar la historia de milagros de este pequeño Niño, la humilde casita en donde vivía Edita se convirtió en El Santuario de to dodos y con el dinero que daban los devotos y los presente de oro y plata que le ofrecen, esta mujer, Edita Sánchez, construyó la Capilla que hoy se levanta a orillas de la carretera de la Aldea Padre Lamus en El Llanito.
Hoy, después de muchos años y luego del milagro, el Niño Jesús se ha terminado de formar, ya su manita y piecito están totalmente normales.
El milagro está allí a la vista de todos y muchos son los fieles que vienen de todas partes del país y hasta de Colombia, solamente para verlo.
Edita Sánchez, una mujer del pueblo, quiere y cree con mucho ardor en este Niño Jesús aparecido en una vieja caja de madera, quien hoy hace milagros a quienes le piden con fe.>>
Vaya entonces esta historia a todas aquellas personas quienes, como yo, son creyentes y devotas del Divino Niño de El Llanito, para que conozcan un poco más sobre este milagroso Niño y que hagan el esfuerzo por visitarle y solicitarle favores con mucha fe.
Dios les bendiga.